jueves, 17 de mayo de 2012

Luca Prodan


Luca nació en Roma el 17 de mayo de 1953. Hijo de Mario Prodan, de procedencias italiana, turca y austríaca, y Cecilia Pollock, nacida en China pero de ascendencia escocesa, quienes residían en Shanghái y Pekín (China) antes de la Segunda Guerra Mundial. La particularidad de su nacimiento fue que justo su madre rompió bolsa en el palco mientras miraba una actuación de ópera. “Es como si Luca hubiera elegido nacer allí” comentaba su madre en un documental de homenaje al cantante. Luca fue el tercero de cuatro hermanos: Michela (Micaela) y Claudia eran las mayores, y Andrea el menor de todos. Tanto Michela como Andrea están relacionados con el mundo del cine, siendo este último actor.
Cecilia Pollock nació en Shangai, China, pero era de ascendencia escocesa, mientras que Mario Prodan nació en Estambul, Turquía, aunque se dice también que nació en Austria pero era de sangre turca y vivió mucho tiempo en Italia.

En Escocia, Luca acudió a Gordonstoun, el mismo colegio al que asistía el Príncipe Carlos de Inglaterra, a quien cuenta la leyenda que golpeó en público causando un incidente escandaloso para los directores de la institución. En su último año ahí se escapó, siendo buscado por la Interpol por petición de su familia al enterarse. Estuvo viajando solo por Europa. Fue buscado por su madre, hasta que una mañana, en un revuelo de gente, lo encontró en una esquina de Roma. Un amigo de Luca había sido multado por llevarlo en la parte trasera de su moto, que en ese momento no estaba permitido.

Prodan tenía una vocación particular por la música. Fue espectador en la adolescencia del rock sinfónico y de la psicodelia de Canned Heat, Soft Machine, Syd Barrett & Pink Floyd o de Peter Hammill & Van der Graaf Generator. Inspirado por algunos músicos-poetas como Bob Dylan, Jim Morrison, Nick Drake, John Martin, David Bowie, Leonard Cohen o Lou Reed, compuso durante la década de 1970 algunas canciones memorables que serian grabadas en 1981 en Córdoba (Argentina). Todavía en Londres formó su primera banda: The New Clear Heads, contemporánea a la estética de bandas punk como XTC, The Fall, Wire o Joy Division. La sensibilidad musical de Luca, influida por al apogeo de los ritmos de las west indies como el dub y el reggae que influyeron la música popular británica durante la década de 1970, se asemeja al estilo personal de cantautores post-punk como Joe Jackson, Graham Parker o Elvis Costello. Aunque tal vez la ironía de Ian Dury (Ian Dury & The Blockheads) parece encajar mejor con el estilo jocoso y festivo de algunas de las canciones de la etapa de Sumo.
Luca Prodan recién llegado a Argentina. vivió sus primeros años en Traslasierra, Córdoba.
Viviendo en Londres a fines de los años 1970, Luca se inició en el consumo de heroína, lo que lo llevo a estar internado por un periodo en estado grave y con pocas perspectivas de sobrevivir. De hecho su hermana Claudia, sería encontrada muerta, junto con su novio en un auto, debido que ambos eran adictos. A partir de ese momento Luca decidió dejar la heroína.

Cuenta Luca en varios reportajes, que viajó a Argentina siguiendo una imagen bucólica que lo había atrapado. Recibió una carta de un amigo argentino de origen escocés, Timmy McKern (con quien compartió años escolares en Escocia); en la que había una foto de la familia de McKern en las sierras de Córdoba.
El último recital fue en el estadio del Club Atlético Los Andes el 20 de diciembre de 1987. A este concierto no acudió mucha gente, solamente 500 personas. Según el cantante de la banda Los Violadores, “Luca estaba muy flaco y pálido”. Sus ex compañeros recordaron más tarde que esa noche, momentos antes de interpretar una poderosa versión de Fuck you, Luca dijo: “ahí va la última”. Así fue. Dos días después, el martes 22 de diciembre de 1987 lo encontraron muerto en su casa ubicada en la calle Alsina 451, a una cuadra de la Plaza de Mayo, en el barrio de Monserrat. Se estima que murió entre las 21.00 del lunes 21 y las 3.00 de la madrugada del día siguiente. Tenía 34 años. Sus restos descansan en el Cementerio de Avellaneda, en el sur del Gran Buenos Aires. Sobre su sepultura se colocó una roca traída desde Traslasierra, y a diario es visitada por seguidores que dejan desde mensajes escritos hasta dibujos y botellas de ginebra.
Lo encontraron en la cama, en posición casi fetal y con una sonrisa de felicidad y tranquilidad que se marcaban en la expresión de su rostro. La muerte de Luca inició el fin del rock hecho en Buenos Aires post-Malvinas de la década de los 80, ya que un año después habrían desaparecido otras dos importantes luminarias: Miguel Abuelo (26 de marzo de 1988) y Federico Moura (21 de diciembre de 1988), líderes de Los Abuelos de la Nada y Virus, respectivamente.

Los médicos dijeron que fue a causa de una cirrosis hepática. Aún quedan dudas, y entre otras versiones se habla de un ataque al corazón. Años después la figura del “pelado” se erigió como uno de los grandes mitos de la música argentina y es venerado por muchos jóvenes en la actualidad. Sumo fue una banda que decoró la década de 1980 con originalidad, carisma, presencia y mucha potencia.
Cuenta la leyenda de que el espíritu de Luca, se aparece ante su madre, momentos antes de morir. Eso resalta aún más el misticismo del cantante italiano.
El 17 de mayo de 2010, día en que Luca hubiera cumplido 57 años, se inauguró oficialmente un Resto Bar temático en la planta baja del conventillo donde fue hallado muerto. El acto contó con la presencia de bandas tributo y autoridades gubernamentales de la ciudad, que declararon al edificio “sitio de interés cultural” en diciembre de 2007 y nombrando “ciudadano ilustre” al músico ítalo-argentino. Asimismo, también se colocó una placa que reza “Aquí vivió sus últimos días Luca George Prodan, voz y líder de Sumo. Luz, sonido y poesía en el rock nacional“.



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